¿Cómo enamorarse y vivir una relación en la que usted existe?

¿Le angustian los fracasos amorosos? ¿Ha vivido una pena de amor, una separación que lo ha herido profundamente? ¿Tiene miedo de caer enamorado y luego perder ese sentimiento magnifico?

Casi todo el mundo vive este tipo de experiencias, ese tipo de sentimientos y ese tipo de inquietudes, pero si usted reacciona con los mismos hábitos, entonces las consecuencias serán todavía más dolorosas, sin contar con las venganzas y la violencia que producirán discusiones interminables.

Por fortuna, nuestra formación en consciencia creativa le aportarán más que esperanza, sino una elección libre y diferente de todo lo que usted ha leído y entendido con respecto a las relaciones.

¿Cuál sería su relación amorosa ideal?

¿Si usted se enamorara y viviera una relación amorosa, cuáles serían las situaciones más agradables que le interesarían?

¿Puede usted imaginar un bienestar a cada instante de su relación de amor? ¿Es que ese bienestar es únicamente el suyo o el del otro también?

¿Es que ese bienestar está en la satisfacción de sus necesidades o bien en una elección libre de complacer al otro sin ninguna obligación ni culpabilidad?

¿No le gustaría que la pasión estuviera presente en su relación? ¿Cree usted que sus deseos van a cambiar con los años, según su evolución?

Cuando usted vive problemas, ¿le gustaría superarlos con respeto, comprensión y sentir el orgullo de haberlos sobrepasado? ¿No le parece que ese es un gran éxito?

¿Y su libertad? ¿Prefiere que su enamorado o enamorada sea libre y permanezca a su lado por elección, por amor o bien que se quede por obligación, por condición sin importar si hay amor?

¿Está usted ya separado antes de discutirse?

Últimamente leía en Internet a toda esa gente, sus millones de trucos, astucias, consejos, opiniones con el fin de tener buenas relaciones amorosas.

Muchos textos se parecen, pero hay una cosa fundamental que es idéntica en cada uno de esos artículos y es la de decirle, que hacer o no hacer para lograr no pelearse.

Por hábito aprendido desde nuestro nacimiento, es eso lo que todos hacemos. No hemos tenido elección, debemos hacer algo para cambiar algo.

Ese proceso es idéntico, sin importar lo que usted decida hacer, y entonces, lo resultados lo serán.

Observe la realidad y usted verá que la gente están cada vez más separados.

Obsérvese y verá que nadie lo ha hecho tomar consciencia de sus verdades que son sus sentimientos, que se expresan por medio de sus emociones. Le han dicho más bien todo lo contrario.

Como consecuencia, usted está separado ya en usted y usted aborda sus relaciones amorosas según esa misma inconsciencia.

¿Vive usted una relación amorosa como si usted no existiera?

Si por ejemplo su pareja le dice que usted es una persona egoísta y tiene hechos para probarlo, entonces usted debe hacer algo para no serlo. Usted decide no ser egoísta por la fuerza, por obligación, por el control de usted, por voluntad.

Durante todo ese tiempo, en su mente, usted piensa en lo que usted quiere, usted se retiene y usted da todo al otro olvidándose de sí mismo. Eso funciona al principio, pero usted siente continuamente que no es justo para usted y entonces la ira sube, la presión aumenta de no complacerse y usted retoma el mismo comportamiento que antes, pero con más vigor.

En efecto, el otro quiere que usted no sea egoísta, es decir de no pensar, hablar ni realizar sus deseos, sino únicamente los suyos. ¿Qué tipo de relación es esa? ¿Quién es el egoísta?

Deber hacer es una decisión reactiva sin ninguna elección en sus estados de ser, es decir sus verdades. Ese proceso inicia en el "hacer", entonces usted busca elecciones a hacer en lugar de elegir estados de ser antes de hacer algo.

Estar enamorado es estar atento a sus sentimientos de ser y los de la otra persona durante una relación, luego comprender las intenciones o deseos del otro, sin olvidar los suyos. Luego usted decide hacer algo.

Pero si usted hace algo sin observarse ni comprenderse, entonces sus decisiones no serán reflexionadas y usted va a crear más problemas.

Las expectativas son lo que destruye las relaciones amorosas

Usted necesita amor, seguridad, en una relación amorosa, pero son esas cosas las que destruyen el amor. Usted espera lo que el otro le da y de esta manera depende de él o de ella.

Las expectativas impiden al ser humano crear la vida que quiere, según él y no según lo que los demás le han dicho lo que era.

El amor no es expectativa, es un sentimiento de bien que usted crea por elección consciente y por elección libre en sus relaciones.

La dependencia no es libertad y eso es contra su naturaleza. Usted se revelará contra ella, sobre todo cuando usted vivirá la injusticia.

Cuando una relación no sirve sino a los deseos de una persona, entonces hay injusticia o tratamiento de favor. Y la justicia no puede existir en la obligación, sino únicamente en la libertad de ser.

Esa libertad es una preferencia de elección mientras que la obligación es una reacción a hacer sin ninguna elección.

Usted repite de manera inconsciente, el mismo proceso de decisión leyendo y escuchando a todos los demás en lugar de escucharse a usted mismo.

¿Por qué no entrar en sus relaciones, en todas sus relaciones guardando en la mente, lo que usted elige ser para usted y el otro, y no lo que usted puede obtener del otro?

Observe, acepte y comprenda sus sentimientos y usted tendrá la elección para vivir relaciones unidas

Toda su vida le han negado sus sentimientos, le han juzgado sus sentimientos y le han condicionado a olvidarse por los demás, ¿cómo puede usted estar en buena relación con ese tipo de vida?

Lo han educado a reaccionar y no a elegir.

Por tanto, sin esos conocimientos falsos con respecto a usted, jamás usted podría tener la elección y decidir vivir relaciones armoniosas.

Nuestra formación no es la mejor, ella es simplemente diferente.

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Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. Diana Arellano.