¿Cómo liberarse de la violencia conyugal con amor?

¿Vive usted una relación de pareja donde la violencia verbal se ha convertido en un hábito que le aporta cada vez más conflictos? ¿Busca usted, una vez más, por hábito, soluciones fuera de usted para mejorar sus rendimientos?

¿Y si la solución no es una solución a hacer fuera de usted, sino bien una solución a ser en usted? Si usted busca su cartera en su casa porque usted está convencido de que allí se encuentra, pero que en realidad está en el carro, entonces ¿cómo va usted a encontrarlo a pesar de sus convicciones, sus creencias?

Usted la va a encontrar cuando usted deje de creer para tener razón y observe que hay una posibilidad de que esté en otro lugar. 

 

 

 

Todas las parejas viven la violencia conyugal por medio de palabras hirientes y cuando usted continua a comunicarse en sus relaciones de esta manera, entonces usted produce en los demás, una reacción que le aportará únicamente heridas a su alma y en otros casos, heridas a su cuerpo.

¿Es así como le gustaría vivir?

Su verdadera esperanza y confianza reposa en la observación de usted mismo.

En este artículo, no le propongo ninguna solución que deba pagar, tampoco una solución fuera de usted, sino bien, una toma de consciencia que podría aportarle la esperanza y la confianza con el fin de hacer una nueva elección, según su libertad.

¿Puede imaginarse vivir una relación de pareja, no sin conflictos, sino sabiendo dónde nacen los conflictos y así evitar vivir la violencia verbal o física que producen las rupturas amorosas?

Cuando usted descubre por si mismo, las causas que dan nacimiento a sus problemas de violencia de pareja, que usted está orgulloso de usted y tiene la motivación de actuar en ese sentido.

Pero buscando en los demás, soluciones a sus problemas personales y de relación, usted pierde toda motivación, todo el poder de liberarse y crear en usted la duda y la desesperanza, sin olvidar la dependencia en los demás que usted cree, le pueden ayudar.

Usted busca siempre su monedero en su casa y el no se encuentra allí!



Si usted no se observa, entonces usted aumenta el conflicto y la violencia

Como es de fácil aconsejar a los demás con relación a la violencia conyugal, pero cuando usted está en esa situación usted sabe que los consejos no valen nada, excepto crear más confusión.

A pesar de los numerosos consejos, expertos, soluciones y ayudas ofrecidas, es evidente que la violencia aumenta siempre en nuestras relaciones y en todas las sociedades de este planeta.

Hemos sido educados por hábito, a dudar de nosotros, es decir, a destruir toda nuestra confianza y de esta manera ir hacia los demás que creemos dignos de confianza con el fin de intentar solucionar nuestros personales y de relación. El error está allí.

Si la única solución está en usted, pero que usted busca por habito fuera de usted, ya que todo el mundo lo hace así, ¿cómo va usted realmente a liberarse de sus problemas de violencia conyugal?

No es porque todo el mundo creía que la tierra era plana, que eso era cierto!

Yendo a ver a los demás, usted evita observarse, aceptarse, comprenderse, conocerse, amarse y como consecuencia, hacer una nueva elección a partir de eta nueva toma de consciencia.



¿Dónde nace la violencia en realidad?

Felipe y Marta son una pareja desde hace 2 años y Marta le reprocha a Felipe no ser la misma persona que era al comienzo de la relación. Ella le reprocha que ya no sea galante, que ya no la escucha, que ya no es servicial, de no ser romántico y de no hacer las cosas que ella le pide.

Marta no ve su propio comportamiento, cuando ella reprocha algo a Felipe, sino que está únicamente concentrada en sus deseos.

Ella quiere que Felipe sea la misma persona, ella quiere que él le aporte galantería, ella quiere ser escuchada, ella quiere que le sirvan y ella quiere romanticismo.

Si esas cosas no son obtenidas, entonces Marta usa la violencia verbal y busca culpabilizar a Felipe para satisfaces sus caprichos. Entre más aumente la violencia verbal, más aumentará el conflicto.

En realidad, sus reproches son cosas que ella quiere que Felipe haga para realizar sus deseos, sin ninguna libertad de elección para Felipe, sin ninguna consciencia de sus sentimientos y de sus emociones. Ella está controlándolo.

Ella ama a Felipe pero solo cuando él cumple sus deseos o necesidades. Ella utiliza la relación para tomar, para recibir y no para aportar, para crear.

Y probablemente, Felipe hace la misma cosa o bien él ha acostumbrado a Marta a "tomar" dándole mucho, ya que él ha sido condicionado a que el hombre debe hacer feliz a su mujer.

En realidad, el bienestar no es un resultado de algo a hacer, sino bien un estado de ser y poco importa lo que hacemos luego.

Somos felices y luego hacemos algo a partir de ese estado. Pero ni Marta ni Felipe son conscientes de ese proceso, ya que el "hacer" es más importante que el "ser".

Ser es una función del alma, entonces los sentimientos, las verdades, mientras que el hacer es una función del cuerpo.



El miedo de ser culpable y ser condenado

Probablemente que en ese momento usted no está siendo víctima de violencia conyugal, pero en el momento en que usted esté en una discusión de pareja, la cosa que importa más para usted es ganar la discusión, tener razón con el fin de que el otro esté equivocado.

Usted quiere probar que usted es superior y de esta manera obligar al otro a someterse a su voluntad. Inconscientemente, usted busca el poder sobre la otra persona y no el poder con la otra persona.

Y usted llama eso una relación de pareja o una relación amorosa. Para usted como para la otra persona, sus relaciones son los medios para obtener sus satisfacciones y cuando el otro no puede aportárselos, su reacción es querer manipularlo, controlarlo a su ventaja por medio de la obligación, el miedo y la culpa.

Observe con atención, entonces sin aportar juicios ni conclusiones y usted verá que usted es violento, que yo soy violenta, cuando no podemos obtener algo de la otra persona ordenándole obedecernos, ordenándole hacer lo que queremos.

Como consecuencia, usted crea una discusión, cuando usted no obtiene sus deseos y entonces llega la violencia verbal.

Usted busca hacer sentir culpable a la otra persona de no haber hecho o de haber hecho algo para llegar a sus fines. El otro busca defenderse por hábito, ya que no hay nada que mate más el amor propio que el juicio.

Nada mata más el amor propio que el juicio!

Es nuestra sociedad que nos ha educado, nos ha condicionado la mente a obedecer y condenar en lugar de ayudarnos a hacer una nueva elección y sobre todo a hacernos tomar consciencia de los resultados de las elecciones que podemos tomar.

Usted nunca ha tomado consciencia del amor, de nuestra naturaleza, de nuestra libertad de elección y como consecuencia, usted vive sus relaciones en discusiones perpetuas.

En otros términos, todo el mundo acusa a los demás de sus desgracias y aquellos a los que usted acusa, ellos también acusan a otros.

¿Quién es responsable entonces de los problemas, cuando no hay un responsable?

Pero usted no se puede declarar responsable, cuando hay un juicio y una condena.

Es usted quién debe tomar consciencia que el juicio y la condena no son más que ilusiones inventadas por el hombre y no son lo que usted es realmente, su verdadera naturaleza.



Su amor está en la consciencia de usted mismo

La solución a la violencia no es la violencia ni la venganza, sino el amor de sí que es primero la consciencia de sí mismo, que ella está en la observación de sus estados del alma antes de reaccionar en sus relaciones.

Esa solución a la violencia no está al exterior de usted, sino siempre en usted, ya que usted es la solución. Usted no tiene que hacer nada sino ser en sus relaciones, lo que usted quisiera que el otro sea... Es la realidad última y una verdad con respecto a usted, con respecto a mí y con respecto a los demás.

Y esta verdad es siempre cambiante, sus sentimientos estás siempre cambiando. Son los juicios los que buscan que las cosas y usted no cambien! Es más fácil controlarlo de esta manera!

En realidad, es su inconsciencia de creer que estamos separados, la que engendra en usted esas separaciones. Usted no observa que lo que le hace a otra persona, es a usted mismo a quién usted se lo hace.

Pero para ser, usted debe tener una elección ya que una reacción es la ausencia de elección.

Usted busca por hábito, una solución a hacer mientras que la única solución es buscar la solución para ser. Esa es la confusion.

¿No es preferible solucionar sus problemas en la felicidad que solucionarlos en la ausencia de ella?

 

 

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Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. .