¿Muere de ganas por ser reconocido como una persona importante?

¿Querer reconocimiento es un deseo que destruye las relaciones personales y como consecuencia, crea divisiones, conflictos y guerras cada vez más grandes? ¿No le parece a usted que esa necesidad de ser más importante, superior a los demás, mejor que los demás, seduce a la gente con poca consciencia de sí mismo?

¿No han caído ellos en la trampa, en la ilusión de la ignorancia de sí? ¿Sí la vida tuviera como razón de ser, conocerse a sí mismo y no buscar el reconocimiento de los demás, cree usted que esas persecuciones cesarían y la obsesión desaparecería?

¿Busca algo al exterior de usted para llenar su vacío interior?

Si usted es glorioso, importante a sus propios ojos, ¿cree usted tener la necesidad de probarlo a los demás? Si usted es una gran persona, ¿Tiene necesidad de probar que es grande?

Son las personas inferiores las que buscan probar que son grandes y todo lo que ellos harán no podrá nunca convertirlos en grandes. Usted debe ser grande primero y usted hará cosas a partir de esa grandeza.

Porque usted no es una persona gloriosa, porque usted no es consciente de quien es, esa es la motivación profunda de querer serlo a los ojos de los demás.

¿Cree usted ser superior a los demás?

Todo el mundo se cree superior a otro y así buscar el reconocimiento con el fin de hacer parte de los ganadores, de la gente reconocida, de la gente importante. ¿Es que esta búsqueda tiene por objetivo de tener el poder sobre los demás, de ser mejor? ¿Es que los títulos y las posesiones materiales son la prueba?

Observe la realidad de la gente, de los políticos, de los artistas, los deportistas, los empleados de grandes títulos y los ricos. ¿No hacen ellos algo para ser reconocidos?, entonces el hacer es el centro de su existencia y no el serlo?

Incluso la gente ordinaria compra cosas que no necesitan para impresionar a gente a la que no aman con el dinero que no tienen!

Y para hacer parte de esos grupos o personas superiores, basta con que usted este de acuerdo con ellos y así recibir su amor, su aprobación. Que seducción más grande para manipular a la gente!

Los lideres espirituales hambrientos de poder, ¿no han hecho lo mismo pidíendole a la gente matar en nombre del amor de Dios?
Los políticos ávidos de poder ¿no han hecho lo mismo pidíendole a la gente matar en nombre de la patria, de su país, de la sociedad?
Los padres hambrientos de poder ¿no hicieron lo mismo cuando le pidieron negar sus verdades, juzgar sus elecciones, castigar sus consecuencias y obedecerlos en total inconsciencia con el fin de educarlo con respecto a las relaciones familiares y amorosas?
Los educadores hambrientos de poder ¿no han hecho lo mismo pidiéndole pensar como ellos y no según su libertad y consciencia con el fin de hacerlo olvidar quien es usted realmente?
Sus jefes ávidos de poder ¿no han hecho lo mismo cuando les pidieron ser leales a ellos y ejecutar todo lo que ellos quieran en intercambio de sus necesidades de sobrevivencia y sus placeres?
¿No ha hecho usted lo mismo en sus relaciones?

La superioridad es un mito, una ilusión que creemos verdadera

Cuando la gente está hambrienta de poder, es que ellos no son conscientes de su grandeza, de quien son y entonces buscan mostrarse superiores a los demás o a identificarse con grupos poderosos, superiores. Y para ser superiores, se necesita absolutamente de seres inferiores a quienes ellos puedan controlar y manipular a su antojo con el fin de ser reconocidos como tal.

Pero esa superioridad es una ilusión que existe con el fin de tener una elección entre eso y lo que usted es. Entre la superioridad y la igualdad o unidad entre nosotros.

En realidad, somos todos iguales bajo condiciones diferentes y no mejores.

No existe ninguna persona mejor que otra a los ojos de Dios, pero para tomar consciencia, debemos comprender ese mito de ser superior que otro. En ausencia de elección, no podemos elegir, esa es la razón perfecta de esa ilusión de la superioridad, del reconocimiento. Ella ofrece una elección entre eso y lo que nosotros somos realmente.

En realidad, nuestra grandeza se descubre cuando elegimos conscientemente reconocernos a nosotros mismos en relación con los demás.

Hacemos parte del mismo cuerpo y nuestra pierna izquierda no es más importante que nuestro brazo derecho. Nada es superior, pero todo es diferente en ese mismo cuerpo.

Ser igual no quiere decir igualdad de hechos, significa ser diferentes teniendo la misma esencia, la misma naturaleza.

Usted debe reconocer su grandeza interior antes de reconocer la de los demás

Ser reconocido por los demás no es el reconocimiento

Buscar hacerse reconocer, hacerse apreciar, hacerse amar por los demás es la reacción de una persona obsesionada de la necesidad e inconsciente con respecto al conocimiento de ella misma.

Conocerse es posible únicamente en la acción hacia los demás. Por medio de acciones amables hacía los demás y no en lo que los demás pueden darle haciendo algo.

Si la gente se conociera realmente, conociera su naturaleza, entonces la necesidad de ser reconocido no sería una obsesión. Y en ausencia de esa necesidad de reconocimiento, sería imposible elegir conocerse, ya que a falta de lo que no somos, lo que somos no puede existir. Se necesita una elección.

Este es el porque, es esencial no juzgar el poder o el control sobre la gente, porque negarlo es impedir comprenderlo y aceptarlo, es hacer entrar en existencia su contrario, entonces, el poder con la gente o la libertad.

En ausencia de elección, es imposible elegir experimentar algo de manera consciente y así conocerse por medio de esa experiencia.

Usted busca lo que usted ya es y de esta manera se aleja más!

Las consecuencias de querer ser mejor que otro se llama competencia midiendo los objetivos o indicadores de desempeño. De esta manera, los demás pueden ver esos objetivos.

¿Pero cómo medir a una persona amable en sus relaciones? ¿Cómo medir a una persona consciente de si misma? ¿Cómo medir una persona atenta a las demás personas? Sólo esa persona puede saberlo y eso es una gloria y un reconocimiento grandioso.

Cuando usted lo sepa, es porque usted habrá comprendido que la superioridad no existe, ellas es real, pero la realidad no es la verdad y usted puede cambiar loa realidad en cualquier momento.

En realidad, la gente que tiene esta obsesión, esta necesidad de ser reconocidos, simplemente no saben que lo que buscan ya está en ellos. Basta con serlo en sus relaciones sin importar lo que hagan y entonces ese sentimiento grandioso podría salir a existir en ellos y no proveniente de los demás, que están al exterior de ellos.

No trate de ser reconocido con el fin de llamar la atención hacía usted, sea reconocedor primero

Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. Diana Arellano.