¿Por qué creer erróneamente que la felicidad es un deseo perseguido?

¿No le parece que mucha gente vive infeliz y muchos tratan de demostrar que no lo son, pero se mienten a sí mismos, sin darse cuenta?

¿Quién no ha querido ser feliz, tener la felicidad en su vida y sentirse bien en sus relaciones de todos los días? Pero, ¿ha sido engañado, manipulado por sus predecesores, bien intencionados pero mal informados, de que la felicidad es un estado de ser deseado, buscado, por lo tanto, una persecución a realizar?

¿El proceso podría ser el problema que evita vivir felices?

¿Es la felicidad una satisfacción, una meta a alcanzar?

Cuando surgen problemas, busca soluciones a hacer o conseguir de los demás para ser feliz? Y cuando usted no tiene problemas, cuando está en una profunda seguridad, ¿que elige vivir? ¿Es que su seguridad no invita a la inseguridad?

¿Ha notado que lo que usted define como la felicidad no es otra cosa que la satisfacción en cualquier resultado que satisfaga sus necesidades para sobrevivir o sus deseos de placer?

Cuando se cumplen sus necesidades de sobrevivencia, su seguridad, usted busca los placeres para compensar su vida aburrida, rutinaria por medio de los deseos. ¿No es así como se desarrolla la vida para la mayoría de los seres humanos?

Si sus necesidades no son satisfechas, entonces puede vivir en la indignidad humana la más incomprensible, en la más terrible pobreza, en la injusticia más inhumana.

Si sus placeres no traen las satisfacciones deseadas, entonces usted busca otros y crea un hábito profundo, de creer que la vida es la acumulación de placeres y esto, sin tener en cuenta su prójimo.

Usted ha estado condicionado por los demás y de esta forma usted cree profundamente que la felicidad es el resultado de una experiencia vivida que le trae satisfacción, una sensación de comodidad, una sensación agradable o placentera.

Observe sin juicio, el error que sus mayores le han transmitido sobre la felicidad

La enseñanza transmitida de generación en generación, sobre la felicidad es un error que casi todo el mundo cree que es cierto.

Por lo tanto, la mayoría de la gente cree que si tienen algo como por ejemplo: más tiempo, dinero, amor, poder, entonces podrían finalmente hacer algo, como un libro, hacer un pasatiempo, ir de vacaciones, comprar una casa, empezar una relación, hacer política, lo que les permitiría ser algo como por ejemplo, ser feliz, estar en paz, estar cómodo, ser libre, ser independiente, estar enamorado, ser reconocido, ser famoso.

La gente utiliza este proceso: Tener-hacer-Ser

Pero el hecho de tener no produce el hecho de ser, es más bien lo contrario.

La felicidad es un estado de ser antes de hacer algo

En realidad, usted necesita cambiar su proceso actual, poniendo en su lugar uno que funciona en el universo: Ser-Hacer-Tener.

Primero, usted es la cosa llamada feliz o felicidad o cualquier otro estado de ser que usted elija conscientemente, luego empieza a hacer cosas a partir de este estado de ser y pronto descubrirá que lo que está haciendo te trae lo que siempre ha querido tener.

La manera de utilizar este proceso creativo, es imaginar lo que usted quiere tener, preguntarse lo que, según usted, piensa que sería si lo tuviera, y luego directamente serlo.

Decidir de antemano lo que usted elije ser provoca ese estado en su experiencia.

¿Cómo decidir de antemano ser feliz?

El hábito de creer en hacer algo para ser feliz ya está instalado en su comportamiento, en su vida y entonces ¿cómo podemos ser felices primero, o ser lo que quiere ser, sin importar lo que es, como por ejemplo: más próspero, más amado, más jovial, si usted no tiene lo que usted piensa que necesita para ser eso?

Nuestro condicionamiento nos ha hecho olvidar un sentimiento que es ese de la imaginación o el conocimiento intuitivo y como cualquier músculo, sin la práctica, se pierde y olvida. Imaginar es pensar en lo que usted es, lo que dice, lo que hace y lo que tiene. Es pensar en el proceso de creación consciente de antemano que usted lo vivirá.

Que hable francés, chino o árabe, en su imaginación, no hay distracción de palabras y de lenguaje a menos que usted se imagina hablando con alguien.

De hecho, en este proceso de creación, usted actúa como si lo fuera y lo atraerá a usted. Se convierte en lo que pretende ser. Usted no puede pretender serlo, ya que sus acciones deben ser sinceras. Usted no puede mentir o engañar a su mente.

Por lo tanto, su cuerpo hace algo que la mente no cree, pero para que la acción del cuerpo funcione, la mente debe agregar el elemento sinceridad.

¿Cómo la mente puede añadir sinceridad cuando no cree en lo que el cuerpo hace? Simplemente retirando el elemento egoísta de la ganancia personal.

Así pues, todo lo que usted elige para sí mismo, déselo a otro

Si usted elige ser feliz, haga que otro sea feliz.
Si decide ser libre, asegúrese de que otro lo sea.
Si usted elige ser reconocido, asegúrese de que el otro lo es.
Si usted elige a ser próspero, asegúrese de que el otro lo es.
Si usted elige tener amor en su vida, asegúrese de que el otro tiene más amor en la suya.

Hágalo sinceramente, no porque quiere obtener beneficios personales, sino porque de verdad quiere que la otra persona tenga esto y todas las cosas que usted da vendrán de nuevo a usted.

Pero cuando da algo a otro con la honestidad de su corazón, porque ve que otro lo quiere, lo necesita y debe tenerlo, entonces usted descubrirá que lo tiene, ya que lo está dando.

No se preocupe de recibir algo a cambio, pero ofrezca lo mejor de sí mismo!

Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. Diana Arellano.