¿Quién quiere tener el placer de manejar su última discusión de pareja?

¿Ha observado que todas las soluciones propuestas para las discusiones de pareja son habitualmente medios a hacer para no pelearse o bien sea explicar las causas posibles?

Y por lo tanto, usted todavía sigue peleándose a pesar de que usted está en una relación de pareja donde el amor es su fundación. Usted ha buscado soluciones para evitar herirse y nada parece cambiar, ya que sus crisis o sus peleas cada vez son más feroces.

¿Quién quisiera tener el placer de manejar la última discusión de su pareja y de esta manera sentirse confiado, de que su relación de amor no se terminará pronto como muchas otras parejas, que habían prometido nunca separarse?.

¿De dónde nace la crisis o la discusión de pareja?

Por desgracia, el error cometido por todos es el de reaccionar por una solución o reaccionar por una razón, que son justamente, lo que mantiene en su lugar el hábito de discutir por esas reacciones aprendidas. En realidad, esas dos reacciones impiden cualquier forma de nueva comprensión y de nuevas acciones, ya que la observación de puntos de vista diferentes es inexistente.

Todas las peleas tienen su fuente en la inconsciencia de comprender su naturaleza humana, que es amar sin condición y expresar libremente o conscientemente esa naturaleza.

La necesidad del otro es lo que le aporta todas sus desgracias, ya que usted cree que su bienestar depende de lo que el otro le aporta, en lugar de observar su verdadera naturaleza que es ofrecer al otro, amar al otro, sin tener nada a cambio, condición u obligación.

El amor (lo que usted es) se basta por sí solo, pero los humanos han buscado a tener un retorno, expectativas, que son la fuente de los sufrimientos.
De esta manera, para satisfacer sus necesidades, usted busca obligar al otro, controlarlo, dominarlo, culparlo, negarlo o manipularlo, que son medios, una vez más, contra la naturaleza humana.

Luego, cuando su enamorado o enamorada no tiene ganas de satisfacer sus necesidades o deseos egoístas, entonces usted lo acusa y de esa manera inician los desacuerdos que se transforman en discusiones y violencia conyugal.

Acepte su discusión y su sentimiento

La primera cosa que debe tomar consciencia, si usted desea tener el placer de manejar su última discusión de pareja y así liberarse de manera permanente, es aceptar su discusión y su sentimiento.

Eso no quiere decir no hacer nada, sino, no negarlo, ni huir de eso antes de decir o hacer cualquier cosa.

En una relación, hay dos personas que pueden tener un sentimiento diferente y también observar una realidad diferente. Usted no es la única persona en una relación, pero usted hace como si lo fuera creyendo que sus sentimientos y sus deseos son más importantes que los del otro y el otro reacciona de la misma manera.

Si usted juzga, si usted critica, si usted obliga, amenaza, suplica, provoca, ordena, persuade, grita, en otros términos, si usted habla, entonces usted no observa la realidad, ni la verdad. Usted busca tener razón. Como consecuencia, usted niega eso y su hábito de discutir permanecerá firmemente en su lugar.
Si usted escucha, si usted reacciona, si usted ejecuta, si usted corrige, si usted rectifica, si usted golpea, en otros términos, si usted hace, entonces usted no observa la realidad, ni la verdad, usted busca evitarla, olvidarla. Como consecuencia, usted niega eso y su hábito de discutir permanecerá firmemente en su lugar.
Si usted observa que nuestro mundo ha puesto la importancia sobre la razón del más fuerte, entonces la persona que busca tener razón es la menos evolucionada de la relación y sobre todo, la que más habla y menos actúa. Pero todo ser humano nació igual a otro, sin importar lo que hace o lo que posee.

Aceptar es amarse y amar al otro tal y como es y no como debería ser. El proceso de sanación inicia siempre aceptando lo que es y no negándolo. Entonces, teniendo la intención de comprender sus propios sentimientos y los de la otra persona sin juzgar y teniendo la intención de comprender la realidad, que ella, no puede ser transformada, ya que ella es una consecuencia natural.

La aceptación de la realidad y de la verdad o sentimientos, le da el dominio de usted mismo y es la primera etapa para liberarse por siempre, de las discusiones de pareja o cualquier otro problema personal o de relación.

Observe la diferencia fundamental entre la realidad y la verdad

Su realidad es la discusión que usted observa fuera de usted en el mundo visible y su verdad es su sentimiento presente en el mundo invisible.

Usted no puede cambiar la realidad, es decir la discusión actual, ya que ella es la consecuencia natural de un resultado, de un proceso de creación consciente o inconsciente que tiene su fuente en lo invisible.

No hay ningún control sobre esa realidad y por lo tanto, todos desean cambiarla cuando ella no les gusta, pero sin transformar su verdad que la ha creado y la recrea repetidamente. He allí una de las más profundas ignorancias o inconsciencia.

Sin embargo, usted tiene el poder de cambiar su verdad, es decir, su sentimiento doloroso por un estado de ser diferente, que podría crear una nueva realidad.

Comprender y observar la inconsciencia de sí mismo

Nuestra educación de generación en generación, ha hecho siempre la propaganda de poner la importancia en el "hacer" sin ser consciente del "ser", y eso ha creado en nuestra mente, el olvido de nosotros mismos y la culpabilidad proveniente de nuestros educadores y de nuestros padres.

De esta manera, olvidando nuestra naturaleza, olvidamos igualmente la de los demás, la de nuestras relaciones con el fin de realizar nuestros deseos, de realizarse individualmente sin importarle los demás.

Como consecuencia, usted inicia sus relaciones amorosas queriendo que el otro lo ame, cuide de usted y cuando el otro le dice que lo ama, entonces usted crea su más grande miedo que es, perder ese amor.

Para protegerse de esa perdida, entonces usted se inventa condiciones para retenerlo (a) para siempre y de esa manera necesitar de él o ella, de depender.

La libertad de elegir sus estados de ser

Esa necesidad es una ilusión necesaria con el fin de darse cuenta de lo contrario, de lo que usted es y que usted puede realizar todo lo que usted quiera, ya que usted es un creador y usted tiene todas las herramientas de la creación en usted.

¿Usted se siente triste en su relación? Entones en lugar de necesitar al otro para que le aporte placer o distracción, acepte su sentimiento sin juzgarlo y entonces otro estado entrará en usted.

¿Usted se siente menos amado en su relación? Entonces en lugar de necesitar al otro para que le aporte bienestar, acepte su sentimiento sin juzgarlo y entonces otro estado de ser entrará en usted.

¿Usted se siente inferior en su relación? Entonces en lugar de necesitar del otro para que le acuerde más importancia, acepte su sentimiento sin juzgarlo y entonces otro estado de ser entrará en usted.

¿Usted se siente traicionado en su relación? Entonces en lugar de necesitar del otro para que le diga sus verdades, acepte su sentimiento sin juzgarlo y otro estado de ser entrará en usted.

Esa aceptando esos sentimientos, comprendiendo que usted los creo inconscientemente, que usted puede hacer entrar en usted, otro estado de ser y de esta manera tener una elección consciente.

¿Qué sentido le quiere dar a su discusión?

Cuando usted vive una discusión, usted tiene la opción de reaccionar por hábito aprendido o bien aceptar la realidad y la verdad, luego hacer una nueva elección y expresarla en su relación.

¿Elige usted continuar a gritar obligando al otro a darle lo que usted quiere o bien usted comprende que obligar al otro a hacer lo que usted quiere no es la manera más amable y que eso va contra su naturaleza?

¿Elige usted golpear a su esposa y obligarla a que deje de quejarse o bien usted le dice que ella tiene la elección entre gritar o hablar para hacerse entender?

¿Elige usted acusar al otro y culpabilizarlo para obtener sus deseos o bien usted dice sus sentimientos y deja al otro libre de elegir hacer algo o no?

¿Elige usted decir los errores del otro para creerse más grande o bien usted dice los suyos propios y de esta manera guiar al otro a hacer lo mismo?

¿Elige usted buscar soluciones exteriores a usted para evitar pelearse o bien observar en usted, sin juicios, que usted ha olvidado aceptar y comprender sus sentimientos y los de los demás?

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Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. Diana Arellano.