¿Por qué los hombres creen que es la razón del más fuerte lo que más importa en las relaciones humanas?

Observe a los hombres con el fin de ver como aman los deportes de combate, su deseo de vencer y todas las demás disciplinas que ponen a competir a la gente. Se combaten para determinar quién es el más fuerte, el mejor, el más poderoso, porque eso es lo que han aprendido en su educación.

Ellos estan condicionados a destruir, a matar, a dividir en nombre de la competencia. Ellos han inventado incluso las sanas competencias y las guerras santas para justificar mejor sus actos de violencia!

El espectáculo continua! La diversión continua! Y las mujeres que desean imitarlos para estar en igualdad en lugar de comprender su verdadera naturaleza! ¿Por qué no apreciamos las diferencias? Buscar a ser iguales crea la indiferencia en las relaciones, pero tomar consciencia de nuestras diferencias crea un sentimiento de que somos únicos, originales y no copias iguales.

Luego se preguntan, ¿porque todo el mundo busca toda clase de medios para hacerse notar con la esperanza de tener un poco de atención en medio de los miles de millares de copias idénticas?

Qué es la razón del más fuerte?

Ser un ganador es probablemente una de las sensaciones más deseadas por muchas personas, siendo su opuesto, una de las sensaciones mas difíciles de aceptar. Gran parte de la gente esta de acuerdo y satisfecha de un mundo donde la supervivencia está reservada a los más fuertes, o bien que el más fuerte tiene siempre razón.

Nuestros sistemas de educación nos han enseñado a vivir en el miedo hablándonos constantemente de la supervivencia del más fuerte, de la victoria del más poderoso y del éxito del más hábil, para no decir que del más deshonesto.

Ya al comienzo de nuestra vida escolar, los adultos nos imponen sus valores midiendo nuestra memoria con boletines y notas de comparación con el fin de determinar quién es el mejor, quién posee mejor memoria. Ese principio del condicionamiento del pensamiento crea divisiones importantes en todos los niveles de la existencia.

En los deportes, nos dividen entre dos equipos en lugar de dejarnos jugar juntos libremente. Son los adultos que crean las divisiones por su mente condicionada de querer realizarse individualmente y no colectivamente.

Buscar ser mejor que otro divide totalmente la relación en lugar de unirla. Ese principio del condicionamiento de la mente por el miedo a perder, crea nuestra experiencia de no cuidar de los más necesitados acosándolos de perezosos, de perdedores. En lugar de ver y comprender que ciertas personas han nacido en un medio donde no había igual oportunidad para iniciar su vida.

La sobrevivencia del más fuerte engendra violencia

Pero los hombres causan mucho sufrimiento y heridas en las relaciones por su propia estupidez de querer ser los mejores. Son tan agresivos para lograr sus fines al punto de estar obsesionados por ganar sin ninguna compasión con la gente. Los crímenes más atroces son cometidos por el hombre y en eso, no hay nada sorprendente.

Se creen valientes y en realidad, eligen continuamente acciones patrocinadas por el miedo, el miedo de perder, ya que es eso lo que le enseñamos a nuestros hijos pequeños.

Esas personas pueden morir por no perder la cara delante de los demás, porque ganar está considerado como el más grande bien. No es importante que centenares de miles de personas mueran de hambre mientras yo sea mejor que ellos. No es importante que yo mate en nombre de mi país, porque de esa manera, yo voy a poder proteger mis intereses.

Pero ¿por qué los demás querrían algo de ti? ¿Será que la respuesta no se encuentra en tu falta de generosidad y amabilidad? ¿Su falta de compasión hacía los demás seres humanos?

Los hombres están definitivamente poco evolucionados en sus relaciones

La razón del más amable, del más consciente

De hecho, hablamos muy raramente del más amable o del más consciente. De esta manera, desde nuestra infancia, buscamos a ser el mejor, el más fuerte, el más hábil y si no estamos a ese nivel según cierta situación, entonces tenemos miedo de perder, ya que hemos estado condicionados a creer que los inferiores son perdedores.

En lugar de competir, ¿por qué no colaborar juntos? En lugar de crear una gigantesca empresa donde millares de personas viven como empleados, porque no crear pequeñas empresas y de esta manera repartir mejor las riquezas y la libertad?

A pesar de ser una mujer, puedo objetivamente mirar una situación sin ninguna deformación. Observo que apoyamos la sobrevivencia del más fuerte, pero que la fuerza no consiste en tener poder sobre la gente, sino poder con ellos. Que ese poder no exige nada a los demás y que los hombres tienen valores diferentes de las mujeres.

Pero cuando los hombres opten por la acción iniciada en el amor y la consciencia, entonces ellos no harán más que sobrevivir, más que ganar, más que tener éxito. Ellos harán la experiencia de estar totalmente felices y en armonía con su mundo.

Pero ¿cómo cambiar? El condicionamiento de la mente ha creado ese hábito en nosotros sin darnos cuenta y ella no podrá jamás crear otra cosa. Lo importante es aceptar el condicionamiento que nos ha inculcado la sobrevivencia del más fuerte, de comprenderlo sin juzgarlo.

Podría ser que otro estado de la mente, otro conocimiento entre en existencia o pueda manifestarse en su mente que no busca a huir, sino que se queda con "lo que es", lo que es la sobrevivencia del más fuerte y de esta manera tener una elección a hacer.

El condicionamiento no ofrece opciones. Es por eso que nada cambia, ya que usted no tiene opciones en su manera de crear su pensamiento.

Acepte el condicionamiento, acepte que desde su infancia usted ha estado condicionado a su conocimiento y tal vez que un nuevo conocimiento podría penetrar en usted sin esperarlo.

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Traductora, co-autora, y adaptadora de contenidos editoriales de sitios web, madre y esposa dedicada al hogar el cual hace parte de mi felicidad y me permite construir a cada día la vida que elegi ser como esposa, hacer como madre y tener como hogar. Diana Arellano.