Sea consciente del proceso de creación en su imaginación y no del resultado.

La primera cosa a hacer para iniciar su creación, su proyecto, es imaginar el proceso de ser y de hacer de una manera muy consciente, muy lucida y muy a menudo.

Si usted imagina únicamente el resultado a obtener, entonces es algo conocido y usted no tendrá ninguna pasión, ni dicha en la repetición del pasado, de lo conocido. Eso no es la imaginación, sino la razón que interviene.

Tenga calma y busque su visión interior

Cuando usted vive una situación o un problema incómodo en su realidad y su sentimiento, comience primero con tener calma.

Tranquilice su situación aceptando "lo que es", este en paz con su mundo exterior con el fin de que su mundo interior pueda aportarle la visión, la percepción. Es en estas condiciones, que las ideas magnificas se manifiestan. No las busque, ya que ellas vienen a usted sin esfuerzo. Su imaginación es su conocimiento intuitivo, que él está conectado con el todo.

Esa visión interior, es la cosa importante que usted busca, pero usted no puede tenerla si usted se preocupa tanto y profundamente de su realidad exterior. Si usted está constantemente discutiendo, argumentando, juzgando, justificándose, acusando a los demás, entonces usted no tranquiliza su situación. Usted crea distracciones que le impiden tener esa visión interior.

En consecuencia, busque todas las maneras posibles para entrar en su interior. Y en los momentos en que usted no esté girado hacia el interior, entonces venga del interior en sus relaciones con el mundo exterior. Recuerde esta verdad universal: Vamos siempre al exterior en busca de lo que no tenemos al interior.

Si usted no va al interior en su visión interior, entonces usted irá al exterior en busca de lo que no tiene. Usted ha pasado su vida mirando al exterior, pero usted no tiene que hacerlo.

Piense únicamente en su proceso de creación con el fin de tener prisa por hacerlo

Usted debe únicamente pensar en un proceso de creación (ser y hacer) observándose haciendo eso y sentir personalmente la dicha de lograrlo. Imagine lo que usted dice y lo que usted hace y piense constantemente en ello, hasta que eso sea claro, muy visible para usted.
Cuando su proceso sea muy claro, no piense en otra cosa. No imagine ninguna otra posibilidad y de esa manera, su pasión, su entusiasmo, comenzará a vivir en su imaginación. Usted puede incluso expresar ciertas emociones.

Toda su vida, usted ha aplicado este proceso de creación de manera inconsciente, ahora usted va a utilizarlo de manera consciente.

Usted debe quitar de su mente imaginativa, todos los pensamientos negativos, todas las construcciones mentales que no están alineadas en función de su creación. Esos pensamientos son siempre pasados, lo conocido, es decir, de su razón memorizada.

Usted debe abandonar toda duda, todo pesimismo y todo miedo. Usted debe entrenar su mente a conservar ese pensamiento original, ese proceso agradable que lo apasiona. Observarse en acción en su imaginación. Esos estados negativos son reemplazados, cuando usted imagina a menudo su proceso y de esta manera tener prisa por hacerlo.

Cuando usted tiene prisa por hacer algo, ¿se ha dado cuenta que usted no tiene ningún miedo de actuar?

No se preocupe por la realidad, los resultados, ya que ellos no son más que consecuencias

Es el proceso (ser y hacer) que cuenta en su imaginación y no el resultado (tener). No se preocupe de los resultados, ya que usted no los conoce, más bien imagine y esté atento al proceso en cuestión.

Los resultados no son más que consecuencias de un proceso de creación. La realidad que usted observa es manifiestamente una consecuencia.

Toda su educación y sus tradiciones, han puesto la importancia en los resultados, sobre la realidad y no en el proceso en cuestión que produce esa realidad. Acepte esa observación y comprenda ese hábito.

Ese hábito le ha hecho dudar que usted tiene el poder de crear la vida que usted desea y de esta manera creer que son los demás que le dan, que le aportan aquello que usted cree necesitar para vivir y ser feliz.

Imagine ofrecer a los demás lo que usted desea para usted

Uno de los hábitos más profundos que crea todos nuestros problemas es el de creer que somos las víctimas de los actos de los demás. En realidad, eso no es más que las consecuencias en nuestra realidad con el fin de hacernos tomar consciencia de ofrecer a los demás, lo que quisiéramos para nosotros.

Sin la relación, nos sería imposible crear y sentir esa dicha, ese bienestar. Usted puede pretender ser amable, pero sin acciones amables hacía una persona, entonces usted no tiene ninguna verdad en el alma al respecto, ni ninguna consciencia al respecto. Como consecuencia, usted va a estar tentado a probar lo contrario para aparentar.

Cuando usted vive un problema, un sentimiento incómodo y que usted cree que son los demás que lo han producido, para liberarse, usted debe elegir un nuevo estado de ser, imaginar que usted lo es y lo que usted hace en su relación elegida.

Por ejemplo: Si usted siente que la otra persona no es atenta con usted, entonces usted debe imaginar cómo ser atenta o atento a la otra persona y lo que hace una persona atenta en una relación. Es decir, quitarse de la mente, el elemento egoísta e inconsciente, luego usted ofrece a los demás lo que usted desea para usted.

Es dando (lo que somos) que hacemos la experiencia de tenerlo y no guardándolo ni pidiéndolo.

Como consecuencia, si usted vive un problema y desea liberarse, entonces usted debe imaginar que usted es lo que le gustaría ver aparecer en los demás, luego usted imagina actuar a partir de ese estado de ser en su relación.

Usted imagina un nuevo escenario donde usted es el actor principal

Allí está la clave de la imaginación! Y sin los problemas, usted no puede tener la oportunidad de sentir la felicidad, la dicha de la realización de su escenario.

Lectura: Sea creativo y deje de pensar!